Aúpa Bloggeros!
Tenía pensado hablar de algo que hace que a todos los tíos de mi edad se nos pongan los “güebos” por corbata (en el caso de las tías supongo que será distinto, supongo que serian los ovarios, o algo así… la verdad es que no conozco expresiones de este tipo para las mujeres… lo mejor es que decidan ellas mismas como se sienten), bueno, a lo que iba. Eso que hace que a los tíos se nos pongan los “güebos” por corbata es…: el comienzo, otra vez, de las clases.
Si señores. Los que tengan mi edad (o aproximada, lo mismo da) saben a lo que me refiero, los que sean mayores, opinaran que el colegio es una cosa muy guay, que lo realmente malo es el trabajo. Esto no es así, pues los dos tienen razón y ninguno la tiene. Está demostrado que el ser humano prefiere siempre lo que no tiene: el que es realmente pobre, querría poder ganar el dinero suficiente para tener una casa. Los que tienen un hogar y son un ciudadano medio, querrían ser ricos. Los que son ricos, querrían ser presidentes de algo, de todo o de todos.
Pues de la misma forma que a los estudiantes no les gustan las clases, al que curra no le gusta trabajar.
Todo esto, era solo para rellenar (y qué coño, para que le deis vueltas al coco, jeje). Vayamos al grano, que dentro de nada empiezan las clases de nuevo, y con ellas el estrés, madrugar, los deberes, los exámenes… ¿¡¡Pero es que no nos pueden dejar tranquilos un ratito más!!? Nos podrían dar unos…meses extras más.
En mi caso las clases las doy en casa, quiero decir que me vienen los profesores a casa. No estoy toda la mañana dando clase pero os puedo asegurar que son más intensas. No te puedes despistar o evadirte un momento. Aunque afortunadamente he tenido profesores muy majos que me han facilitado las cosas en lo que han podido. Me refiero a que cuando no me he encontrado bien del todo han sabido aflojar y hemos apretado cuando estaba bien.
Esto tiene sus ventajas, madrugas algo menos, por ejemplo, pero también tiene la gran desventaja de que no estás con tus compañeros. Te relacionas menos. Muchas veces los echo de menos.
El caso es que el 8 de Enero empiezan de nuevo las clases para disgusto de los más jóvenes de la casa. Pero tened esperanza, que en verano vuelven las vacaciones y además podréis vengaros de vuestros profesores gastándoles bromas (siempre y cuando no los tengáis en los próximos cursos y no puedan calificar vuestras notas, que si no…)
Bueno, ya de paso quiero dedicarle un momento de atención a mi antigua profesora y tutora de primero y segundo de secundara: Ana. Ella ha sido una gran ayuda para mi (como muchos otros profesores). Pero hoy querría hacerle una mención especial porque ella esta pasando por lo mismo que yo. ¡¡¡ANIMO!!! Me gustaría devolverte todo el cariño que me diste. Y más.
P.D.: Gracias Aitor por haberme escrito un comentario. Es muy bonito, me ha hecho mucha ilusión. Quiero que sepas que yo también estaré ahí para apoyarte en lo que pueda y que tu necesites. Te prometo una entrada especial para ti.
A mi tío Paco. Cambia ya ese teclado. ¡Que me haces tartamudear cuando leo!
A Mojojón, seas quien creo que seas, vale, manda esa página “muuuuuuuuuuuuuuuuuy cultural”. A lo mejor la puedo incluir………… en mis clases.
