sábado, 14 de febrero de 2009

SAN VALENTIN

14 de febrero. San Valentín.


Otro día más creado para consumir. Otro día más hecho negocio. Otro día internacional más. Otro “día de…” más para recordarnos que hoy, concretamente hoy, tenemos que sentirnos enamorados.


Pues bien, voy a contaros mi historia de amor.


Situación:


Salamanca. Varios amigos. Escuelas de la Universidad. Estatua de Fray Luis de León. Semana Santa. Frio. Bastante frio. Una espera de reloj considerable. Más espera. –Yo me voy. –Espera un poco más. Y de repente aparecen los ojos más bonitos que mi miopía habían visto jamás. –Esta “pa mi”. Y hasta hoy.

Así se puede resumir mi historia de amor con la persona con la que hasta hoy he convivido, pero la verdad es que tiene muchos más recovecos, altibajos y parabienes de los que parece. (Como cualquier historia).

Supongo que muchos ya habréis adivinado que no soy Alejandro, que soy Tomás, ó Pedro, ó Pedro Tomás (que así me pusieron por uno de mis tres abuelos y por mi padrino). Hoy le he pedido a Alex la entrada por dos motivos. Uno, porque quería dedicársela a la mujer que más quiero y que más me ha dado, Pilar. Y dos, porque Alejandro estaba atascado con este tema. Y no es porque no tenga su propia historia de amor, que la tiene y preciosa además, si no porque no está dispuesto a revelarla.

Para Pilar.

Gracias por todo lo que me das cada día. Por tu fortaleza. Por tu fragilidad. Gracias por estar ahí. Y como dijo Borges (el de las avellanas no, el escritor), “uno está enamorado cuando se da cuenta de que otra persona es única”.
Y tú lo eres. TE QUIERO.

Ya está. Se acabo. ¿Qué esperabais más? ¡Cotillas!
El resto lo reservo para ella. Esta es una entrada sencilla y concreta. Y aparentemente íntima.

Un placer haberla compartido con vosotros.



NO PUEDO QUITAR MIS OJOS DE TI


Hay cientos de canciones que te podía dedicar hoy. Pero tú sabes que solo podía ser esta. Y esta versión. Fue la que sonó. (Lamentable versión, por cierto. Arkho, por tu padre, se compasivo).