viernes, 24 de abril de 2009

PARTE FACULTATIVO

HOY PARTE FACULTATIVO.

Mi madre sigue hospitalizada en Cruces y parece ser que este fin de semana también lo va a pasar allí.

Os cuento que ha estado varios días con ayuno, no le han dejado comer nada. Parece ser que tiene uno de esos bichos tocapelotas en el intestino que le provocan las diarreas. ¡Pues va apañada! Algunos son jodidos de eliminar.

Hoy ya la han dejado comer. Me imagino que será algún suculento puré o alguna deliciosa sopa del hospital. Se me está haciendo agua la boca de solo pensarlo. Ese caldito rico. Rico, rico. (Perdonar un momento)…

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¡Ya estoy aquí! Me acabo de merendar un bocata de… Bueno, lo dejo así.

Ama, que espero que vuelvas pronto. Esta casa sin ti parece un circo. Y no te cuento más porque sé que esto lo lees.


Por mi parte lo de siempre, cuando no es el estreñimiento es la diarrea. Me he pasado cuatro días haciendo pesas con el culo para poder evacuar y ahora me voy como un mirlo. ¡Qué mierda más inestable!

El martes fui al hospital porque tenía dolores de tripas, me hicieron una placa y estaba más atascado que mi tío con un juego de la play. La doctora (la súper) me explicó con la radiografía como estaba por dentro y porque tenía el dolor. Esto por aquí, esto por allá, esto que sube, esto que baja, esto que oprime, esto que hay que sacar… Total, comer dos kiwis por la mañana en ayunas. Así de fácil. Con lo que me gusta a mí la fruta, y encima los kiwis. ¡¡Con medio kiwi he desalojado todo!!

Mañana tengo que volver al hospital. A ver que me “receta” para la diarrea. ¿Las trufas no cortan la diarrea?

Bueno, fuera de cachondeo, la verdad es que la doctora me lo explicó todo genial. Es cojonuda explicando, puede darte una clase de anatomía perfectamente y te enteras de todo. Y si hace falta repetirla, pues se repite.

Otro día igual os cuento un par de anécdotas que tuve con ella. Una en la que me jodió bien y salió perdiendo y otra en la que la jodí yo y me tocó pringar a mi.

Así son las cosas.