martes, 30 de diciembre de 2008

LA TELEVISION DE OSAKIDETZA

Hoy voy a hablaros de algo muy importante cuando se está en el hospital:
El entretenimiento televisivo.

Cuando estás en el hospital, es muy importante tener algo con lo que pasar el tiempo. Cosas como la tele, el ordenador, los libros, consolas… Pero en el hospital estas cosas no están del todo facilitadas.

La televisión, en todo el hospital, es de pago (y cara) menos en la zona de oncología. Supongo que los oncológicos estamos más tiempo (meses, años) y por eso tenemos tele normal. En las otras televisiones del hospital se les va el volumen (y hay que oír por auriculares) a partir de tal hora, y un rato después se apaga, antes de las doce (esto no ocurre en la zona de oncología).
Cuando estamos en habitaciones compartidas, si alguien se encuentra mal, la apagamos. Pero no siempre compartes habitación con alguien que esta mal.
Ha habido veces (no siempre) en las que yo no me encontraba bien pero quería ver la tele. Me entretenía, aunque fuese un poco tarde.

Esto no pasa en la quinta, donde a veces nos toca aterrizar cuando la sexta está completa, como ya he contado. La tele la tenemos que pagar y luego se apaga como en el resto del hospital. Creo que ahora, gracias a la lucha de algún padre, la tele la abona, en parte, ASPANOVAS.

El hospital y la empresa que lleva el negocio televisivo, no ven motivos para diferenciar pediatría de la quinta con el resto del hospital. Todos a pagar televisión igual.

La diferencia está en que cualquier adulto sabe como regular lo que quiere ver en televisión, mientras que un niño pequeño, lo que quiere es que la televisión esté puesta, aunque no la mire.

Asique las televisiones de la quinta son un buen negocio para la empresa que las lleva.

Negociar con niños está feo. Peronegociar con niños enfermos no tiene nombre<
O quizás sí.
Cuando vayan por el hospital fíjense en los dos nombres que aparecen en las televisiones. Uno es el de la empresa y el otro es de quien lo permite. (No los pongo porque en estos momentos no estoy seguro de uno).

Para engordar este negocio, además, cuando ingresas en pediatría, te dan el papelito de las normas en el que te dicen que tampoco se pueden llevar consolas etc.

Ver la tele gratis en el hospital es un “privilegio” exclusivo de los niños y adolescentes oncológicos.

Sobre la palabra “privilegio” hablaré otro día.