domingo, 29 de marzo de 2009

VALDELACASA - SALAMANCA



La ventaja de que un día algún antepasado emigrara de un lugar a otro es que de buenas a primeras te encuentras con que cuando llega el verano resulta que tienes “un pueblo” donde ir a pasar parte del verano. En mi caso tengo dos. Uno por parte de mi madre y otro por parte de mi padre.

Hoy os voy a contar algo de uno de ellos. Valdelacasa.
Es el pueblo de mi padre y de mi abuelo Benito. Fue él el que decidió un día venirse a vivir a Vizcaya (por supuesto lo decidió con mi abuela). El abuelo me contó bastantes cosas de su pueblo, pero yo lo que quiero contaros son los recuerdos que tengo de él y además unirlos a varias personas que desde allí se que nos leen y me escriben de vez en cuando. Ellas son mis primas Enry y Cristina; también se que nos lee mi primo Pablo.
Valdelacasa es un pueblecito pequeño de la provincia de Salamanca.

Hace tres años que no voy por allí, (mi enfermedad no me lo ha permitido), por lo tanto mis recuerdos se acaban en los doce años.

Recuerdo los paseos que daba con mi abuelo al campo, sobre todo a una charca donde íbamos a coger ranas. Todos los años había que ir a la charca,(siempre me han gustado los animales y más estos que solo se pueden ver en los pueblos). Me acuerdo que cogíamos unas cuantas, las teníamos unos cuantos días en la terraza de la casa de mi abuelo donde me gustaba verlas a escondidas para ver como salían del agua a tomar el sol y se escondían cuando llegaba alguien. Luego las devolvíamos a la charca. Me imagino que esto a las ranas no les haría ni p… gracia, pero por otro lado, oye así viajaban un poco. Yo creo que las cuidaba bien. No sé si comían de lo que les echaba, pero yo ponía mi interés.

Recuerdo a mis primas Cristina e Isabel, un poco mayores que yo, con las que también me gustaba estar. Bueno, como siempre he sido un poco tímido cuando empezaba a coger confianza llegaba el día de marcharnos. Los niños miden el tiempo de otra manera.

Pero sobre todo recuerdo a mi tío Juanma (hermano de mi abuelo). Tenía conejos y eso era demasiado para mí. Me encantaba ver las crías y siempre me dejaba un par de ellas los días que estábamos allí. Estos sí que se lo pasaban bien, (creo) acababan mas sobados que un culo con un grano. El tío Juanma es cojonudo, un año obligó a mi abuelo a venirse con dos crías de conejos “pal muacho”. (De esto tengo fotos que pondré otro día).

Recuerdo a mi primo Juanantonio al que no entendía nada, pero me reía la hostia con él (que no de él).

Recuerdo la casa de mi abuelo José Manuel (padre de mi abuelo), donde me refugiaba para ver lo que quería en la tele. Casa de pueblo que me llamaba mucho la atención.

Recuerdo la granja de cerdos (enorme) de mis primos y el camino por el campo que había que hacer para llegar, casi siempre con mis abuelos.

Mi padre me ha conseguido varias fotos.

Mi prima Enry y mi prima Cristina ( a la que ya casi no reconozco). Enry escribe en el blog y he descubierto que también lo hace en otras páginas de internet. Por lo que escribe aquí y por lo que he leído podría decir que es una fabulosa reportera de Valdelacasa, además de una mujer comprometida con las costumbres y el folclore de la zona. (Dato de mi padre).
Vete contándome cosas del pueblo poco a poco. Tú tienes que saber muchas historias. La del cura de ayer fue genial.
Mi abuelo José Manuel, Enry y su hermana Mari Carmen (evidentemente prima mía también) de primera comunión.
Mi primo Pablo. De él recuerdo su casa, llena de bichos. Es taxidermista (palabro de mi padre). Es más serio, pero un tipo genial. Casi todos los días me manda algún correo con chistes o cosas curiosas.
_Querido primo ya sé que tengo que contestarte, pero la adolescencia me impide hacer hoy lo que puedo dejar para mañana. Prometo contestarte. (Esto último lo escribo bajo la presión de mi pater. ¡Pesao!)

Por supuesto que hay más recuerdos y más fotos, pero por hoy ya vale ¿no?

Otro día hablaré de mi otro pueblo. Que no quiero que se me ponga celosón mi tío Paco.

¡Ala! Contarme historias y anécdotas de vuestros pueblos (el que los tenga, y si no de aquí).