miércoles, 17 de junio de 2009

EL SOBRE




Cuenta la leyenda que una tarde de 15 de Junio una hermosa elfo caminaba por la calle portando un sobre de grandes dimensiones bajo su brazo derecho. Caminaba lentamente mientras se acercaba a su destino, una pequeña tienda cuyo interior se encontraba llena a rebosar de pequeñas figurillas abstractas, anillos mágicos, pendientes emparejados con armonía, pulseras del poder, hadas felices, nomos refunfuñones, duendes picaros, mariposas locas, lunas en cuarto menguante, brujas feas, quitamiedos armoniosos, cascabeles locos, velas de la pasión y un sinfín de objetos que hacían que sus paredes emanasen tranquilidad. Arropando a todo esto se podían ver también cantidad de atuendos colgados acordes con las figurillas. La música era suave, con largas notas envolventes y arpegios desconocidos que proporcionaban una serenidad pasmosa. De los rincones se desprendían humos de olores que al entremezclarse proporcionaban la paz necesaria que necesitaba el lugar.
Una vez dentro, la portadora examinó el interior y cuando encontró la persona adecuada se acercó a ella y le entregó el sobre. No dijo nada, lo dejó en el mostrador y antes de que la receptora levantase la cabeza para mirarla otra vez a los ojos, había desaparecido.

La dueña dio la vuelta al enorme sobre y sobre él se podía leer con letras de tinta: “Entregar a Lulú” y firmaba “Alkimista”.

Lulú va casi todos los días a esa tienda. Cuando entró le dieron el sobre. En sus manos el sobre cobró vida y esto la hizo temblar. Por nada en el mundo se esperaba algo así. Sorpresa. Incertidumbre. Nervios. Y tras un largo escalofrío, decisión. Abrió el sobre y dentro de él había una cajita llena de láminas de corazones de jabón de una fragancia exuberante. Y una carta:

"Axelblog, 15 de Junio de 2009

Mi querida Lulú:

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Guapa más que guapa!!!!!!!!!!!!!!

Estoy planeando acercarme a ti. No sé de qué forma, pero llevo noches sin dormir, observando sin pestañear mi bola de cristal, para encontrar alguna idea, ¿Dónde? ¿Cómo? ¿Cuándo? Hasta que ¡Al fin! ¡¡¡¡EUREKA!!!! He encontrado un posible camino.

Si te llega mi misiva es que lo he logrado, si no, no lo sabrás nunca. Pero aun llegando a ti ¿Me veras tú? ¿Te reconoceré yo?

La ilusión nos da vida. Fantasear y saber que las fantasías pueden ser realidad, también. Como prueba y recuerdo de este primer acercamiento te dejo unos simples corazoncitos de pétalos de jabón. Sigue, por favor, haciendo… BURBUJAS DE AMOR por donde quieras… para todos nosotros.

Te dejo también un pequeño presente para Alejandro, algo que le he prometido y no sé como hacérselo llegar. ¿Me haces el favor de hacer tú de portadora?

Mil gracias por estar ahí. Ratifico mi disposición a encontrarnos cuando quieras. No me olvido que tenemos pendiente la visita al museo, y más cosas, todas las que surjan.

Con todo mi cariño y ganas de seguir navegando en el mismo barco que tu y por la misma causa.

Alkimista. "


Esa misma tarde Lulú se presentó en mi casa. Seguía nerviosa. Impaciente. Pero ahora estaba deseosa de entregarme la parte que venía en el sobre para mí. La curiosidad, supongo, no la dejaba respirar con pausa. Sus ojos empezaban a sufrir la escasez de parpadeo. Sus manos querían pero no podían.
Finalicé su angustia y abrí el paquete que venía a mi nombre. En mi regalo había un dulce de higo con granos de almendra. El dulce estaba dividido en siete bocados, cada grano de cada bocado tiene siete veces siete besos. Junto al dulce venia otra carta:


"Querido Alejandro,

Quiero hacerte llegar esos besitos dulces que traje de mi último viaje. Me los dio para ti un mago ermitaño amigo que habita en la cumbre del Teide a quien pedí un conjuro para el buen rumbo de nuestra nave.

Me vaticinó muy buenos augurios, como corresponde a los esfuerzos de una tripulación tan bien dispuesta y tan bien dirigida. Aunque me advirtió de la importancia de no aflojar remos y no decaer nunca; seguir siempre adelante contra viento y marea, por muchas tormentas que nos encontremos.

El presente que te dejo es un concentrado de energía, tiene un valor simbólico de lo que día a día, letra a letra, he ido encontrado en tu blog. Creo que hay para siete bocados y alguno más. El mago me dijo que cada grano de cada bocado lleva 7 veces 7 besos. Mi temor es que tanto beso concentrado te pueda empalagar. Si así fuera compártelos ¿Por qué no incluso con las palomitas si viene el caso, para que los dispersen a diestro y siniestro?

El mago me dijo que estaba seguro de que volvería a tener noticias nuestras. Yo también.

Un abrazo muy fuerte.

Alkimista."


Al primer bocado he terminado harto de besos. Por eso lo he compartido con mis padres y con Lulú que con la cantidad de cariño y de besos que lleva encima, ahora mismo es como una bomba de amor con patas (así que más te vale Moncayo no estar cerca cuando estalle. ¿O mejor si?).



No sé si así me lo han contado, o así me lo he imaginado. Pero así fue.

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Por cierto, deberíais pasaros por la tiendita del sobre, (GECKO´S) hacer algo de gasto y decir que conocéis a Alex. No habrá descuento (estamos en época de crisis) pero se os regalará una hermosa y dulce sonrisa. Ya sea de Lulú ó de Elena. Las dos merecen la pena. ¡Vaya que si merecen!