Hoy ha sido el cumpleaños de mi abuela Esperanza.
Quiero felicitarla y decirla desde aquí que también a ella la quiero muchísimo. Ella no lee este blog, pero estoy seguro que si lo hiciese estaría un poco celosilla de todo lo que he escrito de mi abuelo. Hay que repartir cariño. Lo que pasa es que ella es diferente. Ella quiere a su manera. No es tan de estar encima como lo era mi abuelo. Cuantas veces le decía “eres un pesado con los críos” pero en el fondo yo creo que a ella lo que le gustaría es hacer lo mismo.
Ahora lo está pasando muy mal. Se encuentra demasiado sola. Yo intento darle ánimos cuando hablo con ella, pero es difícil. Es una persona muy introvertida y muy aferrada a sus ideas, quizás un poco anticuadas y ahora no entiende mucho de lo que le está pasando. Su casa es todo para ella y a la vez le ahoga, pero no quiere salir porque antes cuando lo hacía siempre lo hacía con mi abuelo. Sola no puede.
Abuela quiero decirte que tienes que animarte un poco y tirar para adelante cada día.
Un beso muy fuerte, o mejor siete, como dice Lulú y ZORIONAK.
He elegido esta canción, como podréis imaginar, primero para dedicárselo a Moncayo y a “su Paloma” y segundo para mi abuela, porque sé que le gustará. Aun siendo como es hoy sé que tuvo un pasado muy musical y que fue pionera en algo que ni os imagináis. Pero eso es otra historia para otro día.
SIETE BESOS A TODOS. ¡¡GOLOSONES!!
