Ahí la tenéis, a Miss Canalillo. Qué sois unos incrédulos. Y alguna incrédula también hay, ¿verdad Lulú?
Las fotos son ORIGINALES, sacadas en el hospital y en mi posesión y por su puesto estas son un recorte, para que sigáis dando vueltas a su identidad. Ya llegará el momento, cuando ella lo decida de colocar la foto entera. Pero solo cuando ella lo diga.
HISTORIA DE LAS FOTOS.
No me acuerdo que hora era, porque en el hospital da lo mismo que sean las tres que las siete, el horario para mi se rige en la hora de despertar y en la hora de dormir, y como ya sabéis estos horarios los tengo que no se rigen por ningún meridiano, son anarcas total.
Yo estaba en la cama (normal) viendo la tele, mi madre toda repanchingada en uno de los maravillosos sofá-cama de Osakidetza y mi padre sentado en otro. Se abre la puerta de la habitación y entra ella con su deslumbrante sonrisa. –“Hola chicos.”
Estuvimos hablando de lo típico, cómo estaba yo, cómo estaba mi madre, de esto y aquello… Hasta que salió el tema del canalillo. Nos echamos unas risas. Mi padre que le dice que por qué no escribe más, que la gente se piensa que es él. –“ya sabes que me da vergüenza escribir, no sé que poner”…
En esto que se levanta y dice: -“¿Tenéis máquina de fotos?” Mi padre siempre lleva la máquina al hospital, ya sabéis, por si me tiene que sacar cagando, o con una rosa…. Con lo que sea. Pues eso que se levanta y le dice a mi padre que le saque una foto. Que si me pongo aquí, o mejor allí, que si de esta manera… Click, click. Dos fotos. Las mira y no le acaban de parecer buenas. –“Espera un poco, que esto o se hace bien o no se hace”. Se mete en el mini cuarto de baño de la habitación y al momento sale sin la chaquetita. ¡En Sujetador! (que vaya curro el del sujetador todo el día).
Aquí fue cuando yo apagué la tele, porque la verdad es que no le estaba haciendo caso hace un rato, pero en ese momento no quería que nada pudiese provocar que las fotos salieran mal.
Mi madre seguía repanchingada en el sofá y descojonándose de risa. A mi padre le vi como un poco más nerviosillo, no sabía qué hacer con la máquina. Ella que se planta y -“¡venga dispara!”. Hay que imaginarse la escena buscando el ángulo apropiado, que si un poquito a la derecha, que si un poquito a la izquierda, que si ahí te hace reflejo, que si sepárate un poco, que si no mejor acércate más… mi padre que no disparaba. Giro a un lado, giro al otro… y en eso que veo que mi madre se incorpora en el sofá. ¡Lógico! No he visto a mi padre tardar tanto en sacar una foto en la vida. Yo creo que se le estaban secando hasta los ojos porque el tío ni parpadeaba. Mi madre que se incorpora un poco más. Y entonces se me vino a la mente Claudia, porque veía que le iba a caer una hostia a mi padre en el cogote al estilo Brownie … y sonó el click. ¡Ooooohhhhhhh!
Mi padre: “-¿te –te- te-te saco otra? No hizo falta. Había salido perfecta.
Mi madre se volvió a relajar en el sofá. ¿?
PARA MANU: Defiende esto:
¿Cómo no voy a admirar
además del canalillo...
tus ojos, tu hermoso rostro
cuando el incierto futuro
tenga por bien situar
tu cuerpo... en frente del mío?
¿Como convertir tu esencia
por ultraje y desatino
en argumento tan nimio?
olvidando en desvarío
que además de canalillo
y aún más que una doncella...
¡sois mujer de muy buen tino!
Mas no pidáis por los dioses
que no caiga en tentación,
y que mis ojos no posen
en tal bello canalillo
más que vista...,admiración.
Honda sería mi pena...
y vos.., verías secar
el río por el que fluye
mansa y ajena a la vida....
mi fuente de inspiración.
Mas no tembléis que mi dote
no da para más emoción
pues con que sólo me hablarais
veríais que mi color
iría del pálido al rojo
hasta tartamudearía,
temblaría y curvaría
como cola de sirón.
PARA ARCKO: vas perdiendo 0-1 . ¡¡Esmérate!!
