sábado, 14 de marzo de 2009

LOS NEUTROFILOS ¡¡QUE CABRONES!!



Hoy mi madre está ingresada en el hospital. Creo que ya lo sabéis todos pero bueno, desde aquí quiero dedicarle esta entrada y darle muchos ánimos.
La verdad es que se le extraña en casa. No hay gritos, no hay órdenes, tampoco están sus frases favoritas: “Alejandro que quieres para comer mañana”, “…qué quieres para cenar”, y otro montón de ellas más. Pero se la echa mucho de menos.

Ingresó el otro día, el miércoles, y el resultado de la analítica era que estaba muy baja de todo. Ósea, muy baja de todos los “bichitos” de la sangre,( no los voy a decir la lista entera, primero porque no me los sé todos y segundo porque sería un rollo). Cuando esto pasa te encuentras agotado y muy cansado. No tienes ganas de nada, es hasta complicado explicar el tipo de cansancio. Estas PLAFF TOTAL.

¿Por qué está ingresada? En su analítica le faltan neutrófilos, y cuando en la sangre te faltan estos “cocos”, pues lo más normal es que te ingresen porque estas sin una de las defensas más importantes. Cuando te faltan los neutrófilos estás expuesto a que cualquier cosa te provoque una infección. Cualquier tontería. Hay que tener mucho cuidado. Para que os hagáis una idea ella ahora está en una habitación de aislamiento en las que tienes que entrar con mascarilla y tener mucho cuidado de no tocar nada. Cuando te faltan los neutrofilos es muy fácil hacer fiebre porque cualquier chorradita de tu cuerpo, que en situación normal no tendría importancia, ahora puede causarte un problema serio. Con lo cual antibiótico al canto y unos días de ingreso. Y es que los neutrófilos son muy suyos.

(Para mi profe de ciencias y para Lulú, los neutrófilos son los glóbulos blancos que se curran (por lo fino) y que se dan de hostias (por lo grueso) con los macarras infecciosos que entran en nuestro cuerpo. Y luego se los fagocitan).

Con lo cual, si vais este fin de semana a ver a mi mami, es muy importante que no vayáis con mocos, catarros etc. Tampoco vayáis con bombones ni pastelitos porque con la quimio lo dulce resulta repelente. (Me los podéis traer a mi).Llevarle sonrisas, cotilleos y chistes que en el hospital es lo que mejor sienta.

De todas formas, yo creo que en parte, un poco de todo esto es para llamar la atención. Claro, como yo soy el rey de la casa ella quiere ganar terreno bajándose las defensas y haciéndose la malita que se queja poco (mentira, porque se queja la hostia, jeje). Yo me acuerdo, que cuando veía que mis padres me estaban desaburguesando y me empezaban a quitar caprichos, yo me concentraba para bajar las defensas, pillar algún catarro, montar números de dolor en la pierna… Una vez hasta me operaron de nuevo (con esa gane la Play 3). Y claro, mi madre después de ver lo que se consigue, pues está siguiendo mis pasos.¡¡ Ay si es que de tal astilla tal palo!!. Pero bueno, yo no la creo demasiado, le doy algún que otro mimo, pero sin pasarse, que luego se acostumbra y a ver de dónde saco yo una consola nueva de vez en cuando si mi madre tiene un abrigo, unos zapatos, un anillo ó un bolso nuevo …

Bueno mami, haz “coquitos” rápidamente y que te manden pronto para casa.
Esta casa te necesita, está llegando a faltar la cordura por momentos. Ya ves que hemos puesto una foto tuya... (yo no quiero saber nada...)
Te queremos.