A ver como lo cuento. Tal y como se ha contado hoy en casa, (de todas formas como luego hay quien lo repasa no os preocupéis que ya lo corregirá).
Como ya sabéis mi madre se tiene que operar, ya ha acabado la quimio y ahora tiene que pasar por el quirófano, pues bien, hoy tenia consulta con el anestesista primero y con el cirujano después. Sencillo ¿verdad? Pues sí, si no fuese porque estamos en periodo de vacaciones (supongo). En el hospital los meses de verano son distintos, a mi ya ha tocado pasar algunos y el ambiente es otro, pero hoy no voy a contar nada mío, solo quiero contar como ha sido la visita al hospital de mis padres.
Así la han contado ellos y así me la imagino (además, es fácil de imaginar).
Primera consulta, el anestesista. Mi madre que entra y la enfermera le dice que no tienen su historia (carpeta del paciente donde todos los médicos van escribiendo papeles y añadiéndolos, o sea el guión de tu enfermedad, por si acaso Almodóvar quiere hacer una peli), pues eso que no tiene su historia cuando la obligación es de que estuviera allí. Hay dos soluciones: 1ª que llamen a un celador y que la traiga y 2ª que el paciente o acompañante vayan a buscarla (algo que en teoría está prohibido). Evidentemente la mejor opción en tiempo (en espacio da igual) es que mi padre vaya a toda hostia a buscarla. Mi padre que atraviesa medio hospital, llega a la consulta del cirujano, le explica lo que pasa, la enfermera que le mete la historia en un megasobre, mi padre que vuelve a atravesar el hospital y llega con el sobre, se lo da a la primera enfermera y pasan a hablar con el anestesista. Tiempo record. No comento nada de los celadores, que tengo algunos que son muy amigos míos.
Termina la consulta. La historia al mismo sobre, mi padre que la vuelve a subir a la segunda consulta, la del cirujano. Sala de espera, gente esperando, pero antes hay que pasar por secretaria a decir que ya estás allí para que el médico te llame,¿? (¿para qué, si tú ya tienes una cita un día y a una hora?) Cola de secretaria, treinta personas, mi padre que se la chupa enterita, - Siguienteeee -Buenos días, tengo cita con el doctor fulanito. Tic-tac-tic-tac-tic-tac-tic-tac-tic-tac… -¡A sí! Aquí esta, muy bien, pase. Otra vez a la sala de espera. Por fin llaman a mi madre y cuando va a entrar la enfermera le dice que espere un poco fuera que no encuentran el informe de la última mamografía que se hizo hace diez días. Como la enfermera es una enfermera de carácter y la puerta está abierta mis padres oyen como está poniendo a parir a otra compañera (supongo) y pidiéndole explicaciones. La mamografía parece ser que está sin informar, o sea que en el ordenador al médico no le sale. Llaman al mamógrafo (no sé si dice así al médico o al aparato, de estas pruebas creo que son las únicas que no me han hecho), no está, - esperen un poco más, a ver si lo localizamos. Tic, tac, tic, tac, tic, tac, tic, tac…. - ¡Pilar, pasa! - Mira que tu mamografía no está informada, pero ya he hablado con quien te la hizo y CREE que todo está bien, de todas formas por si acaso no aparece el próximo miércoles vienes, y te hacemos una ecografía. - ¿Y cuando me va a operar? - No, lo dejamos para la primera semana de agosto. – Ya, pero yo quería hacerlo antes de que acabase julio, que era lo que estaba planeado. – No pasa nada, además en este mes, ya sabéis lo que pasa, se cierran algunos quirófanos, cuesta más coordinar las operaciones… - Bueno, bueno. – Mira, vuelve a pedir cita para el próximo miércoles y ya concretamos.
Je, je, je, haceros una idea de la cara de mi padre cuando se tiene que volver a poner a la eterna cola para pedir cita otra vez.
Y es que el verano es así. La gente es más feliz que la hostia. ¿Qué no está el historial? No pasa nada. ¿Qué la mamografía está sin informar? No pasa nada. ¿Qué se cierran quirófanos? No pasa nada. ¿Qué hay que ponerse a la cola eterna? No pasa nada. ¿Qué el tiempo pasa gratis? No pasa nada. ¡NO - PASA - NADA! Si total, ¿de qué estamos hablando, de un cáncer? No pasa nada.
Ya le he oído decir a mi padre que le va a poner “ESTA NO” en la teta buena a mi madre, porque no se fía ni un pelo. Claro que pienso yo que como el cirujano sea un poco miope y algo disléxico lo mismo lee “ETA NO” y acaba manifestándose por los pasillos del hospital él solo. Y es que en verano todo puede pasar, aunque no pase nada.
Respecto a las fotos de ayer, Moncayo las ha acertado muy bien. ¡Qué bien te conoces Moncayo! En la cuarta está Ángel con Iribar(que yo no sabía quién era, ya sabéis que de futbol nada). Ángel, cuenta la historia de la foto, si quieres. Por cierto, hace un rato mi madre ha dicho “Iribar, el roble” y mi padre la ha mirado así como raro y le dice: “EL CHOPO, tú si que estás hecha buen roble”. Luego ya me lo han contado. Y la primera foto vuelve a ser una quedada de mi padre, que vete tú a saber quién será la niña, porque se la ha bajado de internet, pero ¡a que es bonita la foto!
