martes, 31 de marzo de 2009

CAMBIO HORARIO

Si esto fuese un diario hoy escribiría:


Maldito cambio horario.

Parece mentira lo que puede hacer que te muevan una hora del día de un día para otro. Llevo todo el día como un zombi. Para empezar anoche me dormí una hora más tarde, porque alguien lo ha decidido así. Que parece una bobada, pero hay que ver a mi padre dando vueltas por la casa una hora extra. No sé si lo sabéis pero él es el último que se mete en la cama. En esta casa cada uno se va escapando cundo puede o cuando el sueño le pica.

Últimamente es mi madre la primera que se mete en la cama. El tratamiento la tiene agotada. En cuanto te descuidas se oye “me voy a la cama” y el otro “¿ya?”. Luego desaparece mi abuelo, que este sí que suele ser puntual, a no ser que haya algo en la tele que le interese mucho (debates de política, cotilleo…) Luego va la abuela. A todo esto yo ya suelo llevar un rato, pero como me gusta leer un poco, estoy en la cama pero despierto. Mi padre es el que se queda de guardia, esperando a que me duerma y mientras tanto me graba “Buenafuente”. Da cincuenta paseos a la habitación -¿cómo va eso? –Bien. -¿qué tal? –Bien. ¿cómo va eso? –Bien…

Pues eso, una hora extra dando vueltas anoche. Que en vez de dormirme a las dos de la mañana (que dice mi padre que es lo normal últimamente) pues eran las tres. Pero es que luego resulta que por la mañana cuando te tienes que levantar porque viene el profesor ¡joder! Es una hora antes. Con lo cual a mi me salen que he dormido dos horas menos. Yo estoy que no puedo despegar los parpados y al profe no se le nota nada. Se lo preguntaré al de mates a ver como lo ve él.

La comida. -¡ Pero si yo no tengo hambre ahora! Comes sin ganas y claro es normal, he desayunado una más tarde y quieren que coma una hora antes. Otra vez dos horas de diferencia. Con lo cual comes menos, pero luego a media tarde tienes hambre. Meriendas un poco. Y en cuanto te descuidas ¡¡La cena!! -¿Pero ya? Yo no tengo hambre ahora, pero si ahora serian las ocho de ayer. –No, son las nueve de hoy. Total que acabo cenando a las nueve de ayer y en realidad son las diez de hoy.

Bueno que me voy a la cama. No sé ni qué hora es, ni quiero mirar el reloj. ¡Vaya rollo! Dentro de un rato estará mi padre dando vueltas otra vez. -¿Cómo va eso?...


Alguien de vosotros podría explicarme para qué coño sirve el cambio horario. Ya sé que tiene que ver con el ahorro de energía. Pero si todo el mundo anda como yo llevo dos días, no sé si merece la pena.

¿A vosotros os pasa lo mismo?