martes, 21 de julio de 2009

ZORIONAK UNE




¡Joder UNETA, anda que no te vas lejos a celebrar tu cumple!

Une es la benjamina de la familia, es la prima más pequeña que tengo (aparte de la semanal) y hoy cumple cuatro años, y va y los cumple en China. Así, sin más, - me voy a China a cumplir cuatro años y ya de paso me doy una vuelta con mis aitas.



Y es que Une es así. Muy particular ella. No pasa desapercibida. Tiene sus ideas muy claras y como diga una cosa, ó es “si” ó es “si”. Se aparta el pelo de la cara, te mira fijamente y te dice “pues siiiiiiii”, ó “pues nooooooo” si se da el caso de que tiene que ser no. Aquí algo tienen que ver los genes, porque no sé a quién me recuerda…

Une ha pasado –ya- por varias etapas en su vida. Hace un par de años recuerdo en las navidades que se volvía loca con los regalos, pero no con los suyos, no, lo que le gustaba era ENTREGAR los regalos, sin importarle lo que había dentro. Se volvía loca. –Toma Une, este para tal, este para cual, este para el otro… y ella los tenía que entregar corriendo, no le importaba lo que había dentro, ella lo suyo era entregar los regalos. El año pasado ya la cosa cambió un poco, se seguía volviendo loca con los paquetes, pero ahora tenía que abrirlos todos para ver lo que había dentro, una vez que lo veía salía corriendo y a por otro. Con los suyos la situación no era de locura. ¿? Todavía no se ha inventado la palabra que describa a mi prima en una Noche Vieja abriendo sus regalos.

Para la siguiente anécdota he tenido que documentarme en los “archivos familiares”: Se cuenta que Une ha sido la única persona que ha vuelto loca a mi madre a la hora de hacerle un regalo. Cuando nació estaba establecido que no se le podía comprar nada que tuviera colores llamativos, ni dibujos tipo Disney, ni letras, ni no sé cuantas cosas más me han dicho, pues bien, en unas vacaciones de verano, el día que mis padres decidieron dedicar la típica tarde a comprar los detallitos para los amigos y la familia yo no entendía nada, venga a dar vueltas y vueltas, por una calle, por otra, y yo preguntaba -¿pero qué regalo falta? - El de Une. -¡Ahhhh! Media hora más tarde, -¿pero qué regalo falta? -El de Une. -¡Ahhh! Venga a mirar tiendas y más tiendas… Otra hora más… como si ver escaparates y entrar en tiendas fuera lo que más apetece a un chaval, sobre todo cuando sabes que a ti no te va a caer nada. -¡¡PERO QUE COÑO QUEREIS REGALARLE A UNE!! Entonces me di cuenta de que no tenían ni idea, nada de lo que veían encajaba con lo que supuestamente andaban buscando. Los regalos para Une fueron un trauma durante varios años para mi madre. Mi padre lo tenía más claro, -todos los ríos acaban en el mar y todos los niños desembocan en Disney.


Y es que con antecedentes así ¿cómo no va a ser Une como es? Y si a esto añadimos que su a-bue-lo le pone videos en you tube de Marisol cantando “doce cascabeles”… pues vosotros me diréis. ¡Como para no tener carácter!

Une, ZORIONAK y que abras muchos regalos hoy. Por lo menos uno por cada chino.


Nota: Tía Juana, ponle un babero a quien tu y yo sabemos y todos se imaginan.