Qué culpa tengo yo si mi camino
de siempre fue un camino sosegado
no tengo vocación de jacobino
ni soy un transgresor iluminado.
Si debo convivir con los violentos
por ética les niego mi indulgencia.
Los seres que generan malos vientos
no pueden navegar en mi conciencia.
Consciente soy de ser entre la masa
un punto más en medio de la pista
un número nomás en la subasta
un impreciso número en la lista.
Qué culpa tengo yo de los manejos
de rapaces ediles sin conciencia
que escurren siempre el bulto y el pellejo
y acaban con mi fe y mi paciencia.
Si debo convivir con los corruptos
tampoco les dedico mi indulgencia
ni tan siquiera un mísero exabrupto
que pueda decorarles la conciencia.
Gracias por tus versos Alberto C.
Gracias aita por tu ayuda.
Gracias a todos por vuestra comprensión.