A una prima: Andrea.
Tiene trece años. Es tímida, callada, juguetona, responsable y cariñosa. Pero sobre todo es una buena prima. Es muy mimosa, le gusta dar muchos besos y hacer caricias, algo que yo le agradezco mucho y aunque me hago un poco el duro en el fondo me pongo muy blandito. Disfruta mucho conmigo y yo con ella, los dos nos sentimos muy bien juntos. Por su edad es mi prima preferida y con la que más me relaciono. A las demás también las quiero mucho (tengo cariño para todas de sobra) pero Andrea es muy especial. Gracias Andrea.
También hay primos, pero de los otros, de los que siempre pagan las primadas. De estos conozco algunos, pero por discreción no voy a dar ningún nombre, son gente “demasiado” buena de la algunos “listillos” siempre se aprovechan. Ellos lo saben pero se hacen los tontos aunque no lo son. A mí personalmente me caen muy bien y además de no gustarme que se aprovechen de ellos, tiendo a protegerles.
Hay otros primos, estos son los más inteligentes, no en vano forman parte de las matemáticas, pero a mí no me gustan porque son difíciles de encontrar y al no ser divisibles nada más que por ellos mismos y por uno a mi me resultan rígidos y antipáticos. En alguna revista leí que hay una institución que daba un importante premio en metálico al que descubriese alguno más de los que hay. Supongo que ya habréis adivinado que estoy hablando de los “números primos”.
Por último estarían los humanos “primates”. Escalón perdido entre el hombre y el mono, que disfrutan mucho imitando a este último, aunque no tienen que esforzarse demasiado para conseguirlo. Son agresivos, primitivos, egoístas y bruscos. No están entre mis preferidos y conozco a unos cuantos en el instituto, en la comunidad de vecinos, entre la clientela de mi padre e incluso hay algún policía municipal entre ellos, ¿Eh, Manu?
Con todo esto: ¿Cuáles son tus primas, primos y primates preferidos?
En referencia al tema de ayer os cuento: Hoy hemos ido a la piscina de Noja. Perfectamente ataviados (esta palabra la desconocía), bañador sin bolsillos, mi prima también con bañador de una pieza, con nuestro gorrito y limpitos… y no te jode que al de un rato vemos no a una, sino a dos niñas de la edad de mi prima con su bikini. ¡¡Más guapas ellas!! Con lo cual si las normas son estúpidas además son discriminatorias. Por supuesto mi padre a dejado constancia de lo que ha pasado. ¡Vamos que una” primate” me han jodido un día de piscina por el morro. Me han hecho sentirme como un “primo” y han discriminado a mi “prima”. Menos mal que hoy, día 21, no es “primo”.
Y en referencia al tema de antesdeayer vais listos si pensáis que os voy a contar de quien es el canalillo. JA,JA… Y no hace falta un “pilar” para sostenerlo, ¡¡qué va, que va!!
