domingo, 10 de mayo de 2009

EJERCICIOS ESPIRITUALES

Hoy he estado con mi Amado Capitán Alex, hemos hablado de nuestras cosas, de LULU, MI LULU y sobre todo del mar, del barco, de los marinos, de su barco.
-El Capitán me sorprende. ¿Tu querrías pilotar el barco?-
-¡¡Capi, ya sabe,…. que soy de secano de secarral!!,
-No te preocupes, no seas tímido, llevas en este barco una larga travesía y he observado tu valía. A cualquier marino no le dejaría el timón, si no fuera de mi confianza.
- ¡Lo que mi Amado Capitán Alex ordene!
-MI CAPITAN, ES UN HONOR- ESPERO HACERLO BIEN-

EJERCICIOS EX-PIRITUALES.
El fraile a punto del suicidio.
ANTECEDENTES: Año 1963. En el Instituto Laboral “Jesus Rubio” de Tarazona se habían propuesto llevar al redil espiritual a los estudiantes. Querían empezar con los de 4º y 5º cursos. Edad de la rebeldía, entre 15 y 17 años. Todo chicos
Antes que nosotros ya habían ido otros grupos a los EJERCICIOS ESPIRITUALES.
Este fin de semana nos tocaba ir a nuestro grupo. Su experiencia nos podía servir para preparar el “suministro”.
La duración seria de tres días llegada el viernes y regreso el domingo.
-Breve historia del MONASTERIO cisterciense de VERUELA.En las faldas del MONCAYO.
“El 1145 es la confirmación por el rey navarro García Ramírez de la donación de los lugares de Veruela y la Oliva y sus posesiones al monasterio cisterciense de Santa María de Niencebas (Fitero, Navarra) para la erección de sendos cenobios de la Orden.
El poeta Gustavo Adolfo Bécquer escribió aquí, en 1836-1864, sus nueve célebres "Cartas", así como algunas rimas y leyendas. El conjunto está cercado por una muralla (siglo XVI) de1 Km de perímetro, abierta por un portón en torreón medieval a una avenida arbolada que conduce a la grandiosa iglesia (siglo XII), de portada románica y tres altas naves cubiertas con crucería gótica. Desde aquí se accede a ambos claustros, gótico y renacentista, que comunican con la sala capitular, refectorio, cilla, scriptorium y otras dependencias”.
-ALOJAMIENTO. El grupo lo formábamos 30 alumnos. El viaje de Tarazona a Veruela lo hicimos en autobús. Nos esperaba un buen fin de semana sin clases, estudios,…. La juerga en el trayecto fue subiendo de tono, como toretes sueltos en un encierro. Las típicas canciones de excursión. Enrique ya empezaba a destacar con sus chistes verdes.
Era mi primera salida de casa, una habitación para cada uno.
La habitación era grande, muy maja, mucho mejor que mi alcoba, tenia hasta un lavabo y retrete, en mi pueblo no teníamos agua corriente, buen colchón, una mesa escritorio con silla un reclinatorio para el rezo y gran armario ropero, una ventana de dos hojas se asomaba a un patio común. La entrada a todas las habitaciones daba a un un largo y ancho pasillo. Al fondo estaba la capilla.
Llegamos a Veruela, 10 de la mañana. Reparto de habitaciones y en cinco minutos todos reunidos a la capilla. El fraile parecía un tío majo o se lo quería hacer, técnicas de lavado cerebral. Nos da una charla muy amena de bienvenida, nos presenta el programa de los ejercicios.
Repite y repite que tenemos que guardar SILENCIO que por ningún motivo podemos hablar Es la NORMA. A cada susurro manda guardar SILENCIO. Al principio se te escapa una palabra, no es fácil acatar la orden, se pone muy serio y logra el SILENCIO. Siempre amenazando con la expulsión. Acabada la charla nos lleva al grupo a enseñarnos el Monasterio, Iglesia, Claustro, Comedor,…, lo que veo me impone,¡¡ joder estos frailes. como viven!!
Todo estaba dispuesto. La capilla pequeña de los sermones, al lado de las habitaciones, El comedor con grandes ventanales y techos muy altos en bóvedas, es un recinto muy grande, lugar donde los monjes comían mientras escuchaban lecturas. Para mi la comida en cantidad y calidad era un manjar nunca había comido tanto y tan bien, me comía mi comida y la de mi compañero que no le parecía buena. Tres platos y postre, una pasada.
-EJERCICIOS. Voy a tratar de ser lo mas breve posible, ir a lo que tiene mayor interés.
Me saltaré muchas cosillas de la vida monacal, me acuerdo mucho del desayuno con galletas, mantequilla y mermelada, nunca había desayunado tan bien.
-LOS SERMONES iban subiendo de tono y el acojono que teníamos se iba, metiendo por todos los poros del cuerpo. Todo estaba cronometrado. Sermón. Regreso al cuarto para la meditación, vuelta al sermón, otra vez al cuarto a meditar. Todo ello en completo SILENCIO. PROHIBIDO HABLAR. El primer día, el fraile, nos dio un repaso de todos los pecados, los capitales los provinciales, y hasta los pecados del pueblo. Con todos estos pecados juntos, nuestro destino no era otro que ir de cabeza a las calderas de “Pedro Botero”, al infierno, in saecula saeculorum, por los siglos de los siglos. Los pelos de punta, el acojono iba creciendo,¡ joder! , ¡pues si que soy malo!, -pensaba-, Tengo que cambiar mi vida radicalmente o sino ya sé lo que me espera en el “otro barrio”
A las diez rezo y a la cama. El viernes había transcurrido en calma.
Los sermones del viernes estaban muy estudiados, se salpicaban de relatos que inevitablemente nos conducía al infierno, meditación y cortos ratos de recreo en el patio. Había frontón, campo pequeño de futbol, baloncesto, un lujo de instalaciones. En los ratos de recreo se podía hablar, pero no gritar, para no molestar a los frailes internos.
El viernes era para preparar el “sábado de pasión”
Estábamos cansados, a la cama, el cerebro estaba lleno de los sermones del fraile, el sentimiento de culpa no me dejaba dormir, el infierno que nos había dibujado me acongojaba,….. Me costó dormirme más que a mi Amado Capitán Alex.
-SABADO DE PASION: El objetivo del fraile era que después del repaso que nos daba con la tanda de sermones de media hora y meditación en la habitación de un cuarto de hora. Sermón-Meditación-Sermón-Meditación-Serm……..Era pasar por el confesionario uno por uno y el domingo comunión.
Al final estaba atontado, al levantar el fraile la ostia creia ver a Dios, quería ser fraile, este fraile me había lavado las “mollejas”.
-EL ATEO. Enrique, en el segundo sermón de la tarde suelta la “bomba”-Yo no creo en Dios-le suelta al fraile en pleno sermón. El silencio que sigue se podía cortar con un cuchillo. El fraile no reacciona ante inesperada interrupción.
-¡¡Todos a las habitaciones!! Nos apremia. No sabemos lo que pasa, lo que va a pasar, menuda se va a armar. Lo que sabemos es que Enrique ha llegado a un acuerdo con el fraile, tiene libertad para volverse a casa o quedarse hasta el día siguiente. Enrique se queda. No participa con el grupo salvo en las comidas.
Continua la sesión de sermones como si nada hubiera pasado. Pasamos, todos menos Enrique, por el confesionario.
-LA PENITENCIA. Después de las confesiones. Sermón y penitencia.
Para salvarnos, del infierno, a nosotros y sobre todo a Enrique el fraile no se le ocurre otra cosa que hagamos penitencia, en la capilla, con un garbanzo debajo de cada rodilla. Mas había sufrió Jesus en la cruz.- nos repetía-
El fraile nos reparte dos garbanzos. La cosa discurría en completo silencio y piedad. Solo habían pasado un minuto cuando Agustín, mi amigo de Ablitas, que estaba arrodillado a mi lado, deja rodar sus dos garbanzos. En el silencio el ruido de rodadura hace que la situación se tense. Sigue el silencio hasta que la penitencia empieza a doler, mas y mas garbanzos ruedan. El fraile que lo ve venir corta por lo sano y nos manda ir a las habitaciones a meditar. ¡¡Pobre fraile!!
El pobre fraile había ganado la batalla de la confesión. Pero la guerra continúa.
-LA FIESTA. Era sábado, la última noche. A las diez todo el mundo debe estar en la cama. Dejamos pasar el tiempo, todo en calma, vigilamos al fraile centinela, este desaparece a las once y media. Calma, calma, calma. La cita es a las doce en la habitación de Mario. La juerga está servida, garvey, bisonte, celtas, anís del mono, fantas, kas, Coca-Colas,…rosquillas, chorizo de pamplona, jamón, queso, panes del comedor, revistas de chicas, cartas,… Se organiza “La timba del gran Casino”, unos se juegan las pesetas al poker, otros con la pornografía. Al principio se intenta hablar mediante señas. Alarma viene el fraile silencio, Siiiiiiiiiiilencio total. La tormenta a pasado vuelve la fiesta. Los cubatas, el garvey, el anis del mono surten su efecto, de los gestos de pasa a los ruidos, el silencio es imposible de mantener, esto se pone feo. Como nos cace el fraile la cagamos. Y el Fraile nos cazó. Pom, Pom, Pom,….golpes en la puerta. Vuelan las revistas, botellas y condumio por la ventana, los más rápidos saltan al patio interior que se comunicaba con las habitaciones, habían dejado su ventana abierta. El fraile nervioso golpeando la puerta.
Mario abre la puerta, cuando aquello estaba un poco decente, el olor a tabaco y alcohol es difícil de ocultar. Lo primero que hace, el fraile, fue abrir el armario de los “Hermanos Marx” cinco estaban amontonados en el armario. Les dejo paso libre a sus habitaciones.
A Mario le dijo “mañana hablamos” Los tres que estábamos debajo la cama quietos sin respirar hasta que se marcho. Se jodío la gaupasa
-DOMINGO COMUNION. Para la oración, antes de desayunar, íbamos a la iglesia. A las seis bajábamos a la oración. La iglesia era alta, fría, oscura, con tumbas en los laterales y en el suelo, naves altas, imponía. Solo iluminada la zona nuestra. Rezos y cantos de los monjes y al desayuno. El coro, un tesoro, la sillería tallada en madera con atril central sobre el que había un gran libro de música de tapas en cuero de cabra.
Aquel día como era el último el desayuno fue especial y con pasteles.
-LA MISA MAYOR, en latín, cantada por los frailes una maravilla. La misa era abierta para los fieles del pueblo, Vera de Moncayo. Los protagonistas éramos nosotros. Comunión del grupo, los primeros. El sermón de despedida muy bonito, lágrimas. -Yo quiero ser fraile-