viernes, 11 de septiembre de 2009

SELES Y PARCHE






MR. PARCHE

30 de Abril de 1993.

Un hombre de 38 años, sube al metro en la ciudad alemana de Hamburgo, son las 16.00 horas.

No tiene amigos, pero le da exactamente igual.

Es un tornero, en paro, soltero y sin familia conocida.

Pero también le da igual.

Los que le conocen opinan que es un solitario, y que es un tío bastante raro e introvertido.

Natural de Hengen, en el condado alemán de Bad Urach, solo tenía una pasión en la vida.

Esa pasión tiene un nombre.

Y ese nombre es Steffi Graf.

Eran las 16.45 cuando este hombre entro en la pista central del Rothembaun Stadium, sede del Open de Hamburgo de tenis.

Se sentó lo más cerca de la pista que pudo.

Y se quedo pensativo…..

Ni se fijo en las dos jugadoras que estaban jugando uno de los partidos de cuartos de final del torneo alemán.

Su única pasión en la vida, ya había jugado unas horas antes, y por supuesto se había clasificado para las semifinales.

A las 17.45, saltan a la pista las jugadoras que van a disputar el tercer partido de cuartos de final.

A Gunter Parche (que así se llama este hombre) se le acelera el pulso.

Mónica Seles y Magdalena Maaleva, van a dirimir un puesto en las semifinales.

Mientras las jugadoras disputan el partido, Gunter repasa mentalmente ciertos acontecimientos tenísticos, que han llevado a la desastrosa situación actual de su ídolo.

El 17 de agosto de 1987, Steffi Graf se había aupado a la primera posición del ranking mundial.

En el año 1988, su ídolo, la gran Steffi, había conseguido ganar los 4 torneos del Grand Slam, y la medalla de oro en los juegos olímpicos de Seul.

En 1989 volvió a ganar 3 de los 4 torneos del Grand Slam (todos, menos Roland Garros).

Entre los años 87, 88 y 89, solo perdió 7 partidos…..

Entre junio de 1989 y mayo de 1990 encadenó 68 victorias consecutivas, lo que constituye la segunda mejor racha de la historia, superada tan sólo por la que logró Martina Navratilova en 1984 (73 victorias).

Pero entonces sucedió, Cuando solo le faltaban 5 partidos para batir ese record de Martina Navratilova.

Perdió la final del torneo de Berlín por 4-6 / 3-6 ante un jovencísima jugadora llamada Mónica Seles.

3 semanas después, la misma jugadora la derrotaba en la final de Roland Garros por 7-6 / 6-4.

Mónica Seles debuto en 1988 en el circuito profesional con tan solo 14 años.

En 1989 ya quedo claro que iba en serio, y que había que tenerla en cuenta.

Ese año gano el torneo de Houston y se convirtió en la semifinalista más joven de la historia de Roland Garros.

Pero hay, la freno Steffi Graf.

En 1990 se convirtió en la campeona más joven de la historia de Roland Garros, derrotando en la final a la número 1 del mundo, la mismísima Steffi Graf.

Hay empezó el sufrimiento de Gunter Parche.

Su ídolo tenía ahora una rival que la estaba apartando de las más altas cotas a las que Steffi estaba llamada.

El 22 de Abril de 1991, su ídolo, su pasión, su amor platónico, bajo al puesto número 2 del ranking mundial.

La número 1, ya era Mónica Seles.

Steffi seguía ganando muchas cosas.

En 1990 gano el AUS Open.

En 1991 gano Wimblendon, y en 1992 gano de nuevo Wimblendon.

Pero seguía siendo la número 2.

En ese mismo periodo de tiempo, Mónica Seles había ganado Roland Garros en 1990,1991, y 1992.

El AUS Open en 1991, y 1992.

Y el US Open en 1991, y 1992.

También gano el WTA Championships (Copa Master femenina) en 1992.

Además, la Serbia, era la número 1 indiscutible, y solo Wimblendon se le resistía.

Había desbancado de ese puesto a Steffi Graf, después de que la alemana estuviera 189 semanas consecutivas en el primer lugar del escalafón.

Entre 1991 y 1992, Mónica Seles gano 144 partidos, y 20 títulos WTA…..

Gunter Parche estaba viviendo un infierno por culpa de esa Serbia que había arrebatado a su amada del lugar que le correspondía.

La gota que colmo la paciencia de Gunter fue un par de meses antes.

En enero de 1993, Mónica Seles se había alzado con su tercer título consecutivo en el AUS Open.

Además, en la final, había ganado, de nuevo, por 4-6 / 6-3 / 6-2 a su idolatrada Steffi Graf.

Ahí Gunter se dio cuenta de que tenía que hacer algo para ayudar a su querida Steffi.

Mónica Seles estaba jugando mejor, y Steffi parecía incapaz de recuperar por si sola el trono mundial.

Tenia que ayudarla a recuperar su hegemonía mundial.

Como fuera.

Tenía que hacerlo….

En el Rothembaun Stadium, son las 18.49, y el partido está en un 6-4 / 3-3 a favor de Mónica.

En ese juego, la Serbia rompe el servicio de la Búlgara, y se sienta con 4-3 en el marcador.

Gunter sabe que es el momento, es su oportunidad, su última oportunidad, ya que con ese marcador, quizás no vuelvan a sentarse.

Se levanta de donde esta (a escasos 4 metros de la pista) agarra con fuerza el cuchillo que lleva en el bolsillo, y baja las escaleras a toda velocidad.

Mientras la Serbia esta inclinada con su toalla en la cabeza, ajena a todo lo demás, Gunter alcanza la pista y se saca el cuchillo del bolsillo…..



Un tremendo grito de dolor rompe el silencio del estadio.

Gunter le ha dado una cuchillada en la espalda a Mónica Seles, y se dispone a darle una segunda.
Uno de los guardias de seguridad del estadio, que por casualidad estaba cerca del lugar, impide esta segunda cuchillada, agarrando y tirando al suelo al ciudadano alemán.

Rápidamente, otros policías llegan al sitio.

Mientras tanto, Mónica Seles cae de rodillas en la arcilla roja de la pista, aturdida, en estado de shock, con un terrible dolor en la espalda, y sin saber demasiado bien que ha pasado.

Cuando ve la sangre, sufre un desvanecimiento.

Tiene un profundo corte en la espalda, y rápidamente, los servicios sanitarios que la atienden, recomienda que sea llevada al hospital.

Para colmo, su madre, y su hermano Zoltan, se habían quedado en el hotel, para hacer compañía a su padre y entrenador.

Karolj, había pasado la noche muy mal aquejado de fuertes dolores, y no había podido acudir al partido.

En el Hospital determinan que la herida de Mónica, es de gravedad media.

Un corte de unos 3 cm de largo, por 1,5 de profundidad, debajo del omoplato derecho, que afortunadamente no ha tocado ningún órgano vital, aunque si que paso a escasos milímetros de la espina dorsal.

Dentro de la gravedad había que considerarla afortunada.

Si hubiera tocado la espina, hubiera tenido consecuencias más serias, como parálisis total o parcial de uno o varios miembros.

Mónica, evidentemente, es ingresada en el Hospital.

3 días después, el torneo acaba, con la victoria de Steffi Graf, que visita a Seles en el hospital.

En ese momento, aun no estaba claro porque Gunter Parche, había atacado a Mónica Seles, y las primeras investigaciones, pensaron que tenía algo que ver con el conflicto en los Balcanes.


Unos días después se descubrió cual era el porqué, y la verdadera razón del ataque.”


Era la mejor del momento y le arruinaron la carrera, cuando fue apuñalada por un fanático de Graf en Hamburgo.

Para si queréis saber más. Como lo vivió Mónica Seles:


Esta fue la noticia y la portada en todos los periódicos el día que yo nací.
Me apetecía contarlo.