martes, 17 de marzo de 2009

ME VA LA VIDA EN ELLO

-Alejandro, hoy quiero que me dejes la entrada del blog.
-Vale aita, pero no me lo pidas dos veces que igual te digo que no.

¡Qué jeta tiene el tío! Ha estado toda la tarde jugando a la play, y a última hora, cuando he llegado de trabajar y le he dicho que me iba al hospital a ver a su madre, me dice: -¿y el blog qué?


Es difícil explicar lo que me habéis hecho sentir hoy (y otros muchos días) pero a la vez es fácil. Fácil porque verdaderamente estoy rodeado de muy buenos amigos y familia, porque me entendéis, porque verdaderamente me siento apoyado, porque sé que estáis ahí, porque cuando os ofrecéis sé que lo hacéis de verdad, porque nos queréis, porque os queremos.

Verdaderamente es duro lo que me ha tocado vivir en lo personal, pero yo no soy el protagonista de esta película. Los verdaderamente importante son ellos, (también algunos de vosotros) los que sufren esta enfermedad. Esto queda claro.

Las cosas vienen y te tienes que adaptar. No te queda otra. Los lamentos no sirven y pronto te das cuenta. ¡Hay que pelear! Exactamente como lo haríais cualquiera de vosotros. Exactamente igual que lo hacen todos los padres que he visto en el hospital y los que he conocido fuera.

“Me volveré de hierro para endurecer la piel. Soportaré los golpes y jamás me rendiré” dice la canción y así tiene que ser cuando son las personas que más quieres las que luchan día a día contra esta enfermedad. Si ellos lo hacen ¿qué otra opción me queda a mí? Luchar con ellos, luchar para ellos, luchar por ellos…

Gracias a TODOS por vuestras palabras, vuestros ánimos y vuestro apoyo diario. Y como le he dicho a alguien de vosotros, (que sin conocernos de nada se volcaron por completo), nunca, NUNCA, podré devolveros todo lo que siento que me habéis dado. SIEMPRE estaré en deuda con vosotros.
Así lo siento.

Pilar y Alejandro, Alejandro y Pilar son lo más grande que tengo, ellos son mi amor y en ellos “me va la vida”. Y es que amar sigue siendo el verbo más bello.