miércoles, 1 de abril de 2009

HOSPITAL DE DIA


Hoy dedico la entrada al personal de hospital de día.

Para empezar, hablaré de las enfermeras. En la zona, se les conoce como las Cármenes, porque las dos tienen, evidentemente, el mismo nombre. Las dos son jatorras, dos personas increíbles con los niños, pinchan muy bien y además de ser guapas están muy buenas (lo que pasa es que el uniforme traiciona un poco). Siempre están dispuestas a bromear o a echar una mano con cualquier cosa. Se nota mucho cuando pinchan ellas, la única excepción, es la de un chico que estuvo de prácticas llamado Nico y que a pesar de ser nuevo, se llevaba muy bien con los niños y pinchaba de p… madre. El problema es cuando pinchan a traición, en ese caso…¡ Huy en ese caso!
Pensándolo bien, no,no, vosotras pincháis mucho mejor. Donde va a parar. Que sigo estando en vuestras manos, ¡no la vayamos a joder!

Carmen C. me suele mandar “cositas” por correo electrónico muy guapas, pero Carmen (que creo que sueles leer el blog) mándame “cositas con menos ropa”, que estoy en edad ¿no? De todas formas me gusta lo que mandas: CARIÑO.

Luego están las auxiliares. Una de ellas es la marchosa Bego. Desde que la conozco, pienso que se chuta adrenalina antes de empezar a trabajar. Siempre está bailando, cantando, bromeando… Tiene el pelo teñido, pero no de rubio o moreno. No, a Bego le va más el rojo, el azul, el morado… Una cañera. ¡Que por cierto! Tenemos una sarteneco pendiente.

Por otro lado está Lucia. Es más moderada que Bego (bueno, ser más moderada que Bego no es muy difícil la verdad), pero también tiene su marcha. Tiene esa alegría bonachona que se respira en todo el personal. Mi padre la llama Alicia. Os cuento por qué. (Según cuenta él): Mi padre en una punta del pasillo y en la otra punta alguien,( que no se acuerda), le dice a gritos algo así: - “llámame – a- Lu-ci-a” y él entiende -“llámame a – A- li- ci – a”. Mi padre preguntando al resto del personal por Alicia y claro nadie la conocía. Evidentemente. Y el caso es que Lucia estaba a su lado. Verdaderamente y como dice mi padre lo único que cambia es una letra. El caso es que él de vez en cuando de coña le llama Alicia. Y Lucia se ríe.

Bueno, que son cuatro personas maravillosas a las que quiero un montón y a las que espero no haber molestado últimamente, pues como ya os he dicho alguna vez, llevo una temporada que estoy un poco harto del hospital y entre eso y el sueño que paso por las mañanas hay veces que no tengo ganas de nada. Espero que como yo, se queden con los ratos majos que hemos tenido de vacile o de disputas tontas pero con risas.

Ellas, las cuatro, son adorables.

Tengo fotos de ellas, pero os dejo con las ganas. ¡No sabéis lo que os perdéis!

Otro día os contaré del resto de enfermería y del personal que nos rodea. Celadores,(¿Dónde está Txetxu?) personal de limpieza… y más.