sábado, 19 de septiembre de 2009

¡¡ MANOS ARRIBA ??


LA IGLESIA CATOLICA SAQUEA EL PATRIMONIO DE LOS PUEBLOS NAVARROS.


Aprovechando la no inscripción de fincas a favor de persona alguna, la Iglesia Católica Navarra, tramita en Juzgados de 1ª Instancia, miles de expedientes de dominio o también por la vía de título público de adquisición, complementado por acta de notoriedad cuando no pueda acreditarse de modo fehaciente el título adquisitivo.

Un decreto franquista de 1946, en su art.206 de la Ley Hipotecaria, concede a la Iglesia Católica, por los favores de palio y apoyo a la sublevación, el privilegio de inscribir bienes, aún careciendo el título escrito, mediante la oportuna certificación librada por la persona a cuyo cargo estén la administración de los mismos. De esta manera la Iglesia Católica continúa disfrutando , en un ESTADO, teóricamente, ACONFESIONAL de un intolerable trato de favor en materia Hipotecaria, con el mismo rango que el Estado, Diputaciones y Corporaciones de Derecho Público.



El Arzobispado de Pamplona y el Obispado de Tudela están practicando un expolio contra el patrimonio de pueblos navarros. La Iglesia de S. Saturnino, cuyo coste fue de 3 mill de euros, fue restaurada con dinero público. La Diócesis inmatriculó este bien inmueble como de su propiedad, en pleno dominio y, en su caso, de la explotación turística.

Este no es un caso aislado, desde 1998, se han apropiado de 1.087 bienes: templos parroquiales, ermitas, basílicas, atrios, 42 casas, viviendas, 25 locales comerciales, 102 fincas rústicas y solares, 31 terrenos de pastos, 12 de viñas, pinares y arbolados, 7 cementerios y 1 frontón.
Para tranquilizar las protestas, cada vez más crecientes, la Iglesia dice “las propiedades son de las parroquias y por tanto del Pueblo”, pero las escrituras dicen que son de la Diócesis, con personalidad jurídica. Hay que tener en cuenta que el Papa es el supremo administrador de los bienes de la Iglesia Universal.

La inmoral conducta diocesana con el pueblo de Azkona, en el Valle de Yerri, en el que el pueblo levantó una casa (apezetxea), para que residiera el cura; éste se marchó y el pueblo siguió sufragando los gastos de la casa y costeando las reparaciones, sin saber que la Diócesis ya la había registrado a su nombre. Ahora el Arzobispado, quiere vender o alquilar la casa y no tiene ningún reparo en echar a los vecinos que, ante la ausencia del cura, habían instalado allí el consultorio médico.

La Iglesia, en 1693, excomulgó a todos los miembros del Tribunal de Justicia de Navarra por haber impuesto una multa de mil ducados al entonces Obispo.

Estos días, asistimos a la triste noticia sobre la represalia que la Iglesia Navarra está llevando a cabo contra Pedro Leoz Capdevilla, ex sacerdote y miembro de la Plataforma de Defensa del Patrimonio de Navarra, retirándole la irrisoria pensión, por jubilación, que percibía. Él suele decir que: “la Diócesis se ha convertido en la mayor inmobiliaria de Navarra a costa del Patrimonio histórico de los pueblos”. También suele afirmar que “se ha repetido el milagro de los panes y los peces. Por el precio de una campana, han adquirido la propiedad de más de mil inmuebles, solares y fincas”.


(Extractado del artículo de Andreu García Ribera).

Ángel.

(¿) POLITICAMENTE CORRECTO (?)

Tras la última entrada de Alejandro quiero dejar una cosa clara. Cuando llevas cuatro años moviéndote por el hospital de Cruces te das cuenta que es un hospital demasiado grande para que todas sus plantas, salas, pasillos y consultas estén a la última en confortabilidad y modernidad en lo que a la medicina se refiere. Las cosas se van arreglando poco a poco y lo que hoy se acaba de modernizar para cuando da la vuelta la ruleta ya se ha quedado obsoletas. En estos cuatro años entre pruebas, consultas de esto y de lo otro hemos pululado por muchos pasillos y te das cuenta de la gran diferencia de unas zonas a otras. Un ejemplo claro es la UCIP (Unidad de cuidados intensivos de pediatría). Esta Unidad la han remodelado en el periodo que hemos estado en el hospital. La tiraron entera (daba pena estar allí) y han hecho una completamente nueva, de lujo y a la última (supongo). Gran merito de la gerencia anterior (supongo, también). A cambio están otras muchas zonas, que no voy a enumerar, por las que hemos pasado que buena falta les hace un repasito, y que tendrán que esperar su turno de modernización.

Pero como por gracia de la desgracia a mi me ha tocado ser un padre oncológico y como es donde más horas y días me ha tocado estar yo tengo que reivindicar este área.

No dudo que en su día fue un área moderna y bien dotada pero tampoco eso es óbice para que pasado unos cuantos años no hagan falta algunos cambios. La carta que Alejandro mandó en su día al gerente del hospital no es más que una pequeña muestra de las carencias que tiene la Unidad. Carencias vistas desde la perspectiva de un adolescente de catorce años y de lo que a él le gustaría que cambiasen dentro de ella para mejorarla, para niños y padres. Algunas anecdóticas pero otras realmente necesarias.


Hay muchos cuartos de baño adaptados para minusválidos en el hospital. Esto que quede claro. Pero en la Unidad de Oncología Pediátrica, no solamente los cuartos de baño son pequeños sino que además para cierto tipo de dolencias, como es la de Alejandro y en ciertos momentos, no están preparados y justo creo que es reivindicarlo.

Como justo es también denunciar que un macro hospital como Cruces solo disponga, en estos momentos, de ocho parcelas de minusválidos colocadas “estratégicamente” lejos de las entradas principales. Tan solo están cerca de las Consultas Externas, eso si, con una rampa de, por lo menos, un 15%, donde revientas para subir y te puedes matar para bajar. Lo demás es dar una vuelta a todo el hospital, que en días soleados puede ser aceptable pero en días de agua la historia es otra.


Como se ha dicho aquí, los mismos que nos obligan, por decreto, a comprar el detergente para la lavadora, el “fairy”, la fregona, a tener las sabanas bien limpitas y planchaditas en nuestra casa, resulta que tienen la de ellos (que es nuestra, pese a algún Jefe de personal) sin barrer.

Tomás. Pedro.

Mejor no hacer comentarios. Ya lo tenéis todo dicho.