ZORIONAK ZIGOR

¡¡ZORIONAK MOJOJÓN!!

Zigor es un buen colega de batalla, aunque él ya la tiene aparcada. Hace unos cuantos años se peleó con un osteosarcoma y supo como ganarle la batalla, aunque hasta hace poco ha estado luchando con las heridas de guerra que le quedaron. Ahora ya se encuentra perfectamente recuperado. Ya ha mandado al carajo las muletas.

Creo que ya lo he contado aquí pero lo vuelvo a contar. A Zigor lo conocí en el hospital, por medio del psicólogo Jon Keltza, yo estaba recibiendo quimio y él estaba en traumatología haciéndose un reajuste de su pierna. Es un tipo de esos que te caen bien desde el primer momento. Cuenta sus batallitas quitándole importancia a todo. Cuando yo me quejaba de algo de la medicación o de mi pierna siempre me decía lo mismo: “no seas nenaza”.

Con él he vivido una de mis mejores experiencias. Un paseo en barco. Fue hace algo más de un año. Y la verdad es que fue una pena porque aquel día no hizo muy bueno y el recorrido que tenían pensado hacer se quedó en mucho menos, pero yo me lo pasé genial. Fui con sus amigos Jon y Unai, con su hermana Ainize y Cris y Raquel que llevó a dos amigas suyas de Zaragoza. Estas dieron al viajecito todo el glamur que hacía falta para la excursión. Primero, fueron con paraguas, que por lo que decía Jon era lo último que se podía meter en un barco y luego se pasaron todo el viaje mareadas y vomitando. Menos mal, para ellas, que el paseo fue menos de lo esperado… Así pasamos la tarde y luego nos quedamos a cenar dentro del barco. Lo pasé genial. Verle a Zigor manejar un timón acojona un poco al principio, pero luego te das cuenta de que es capaz de eso y de lo haga falta. Gracias a todos por aquella experiencia.

Otra habilidad suya es freír huevos. Es una pena que no se puedan colgar videos propios en el blog (yo al menos no se hacerlo). Es acojonante ver como da las explicaciones de turno (a Cris) para que salga un huevo frito perfecto. Fue en Markina, en el caserío. El mío tenía más ceniza que yema pero con un poco de sal lo acabamos de arreglar.

Pero lo que de verdad se le da bien y le gusta a Zigor es la informática. Ni el timón, (que se lo pregunten a las de Zaragoza) ni la sartén (que me lo pregunten a mi). ¡La informática! En eso si que es genio (y que se lo pregunten al sistema de… mejor no lo digo). Si alguien lo duda que se dé una vuelta por su página Web y si alguno de vosotros queréis hacer una pues ya sabéis… os dejo su dirección: http://tech.sietehierros.com/
Zigor a ver cuando quedamos para dar una vuelta por Algorta, que vamos a ser un espectáculo cojonudo, un cojo llevando a otro cojo en silla de ruedas. La última vez que nos vimos entre que yo estaba fatal y tú estabas demasiado bien (acompañado) casi ni hablamos.

ZORIONAK SIETE